• La afiliación a la Seguridad Social crece en 62.506 personas con respecto al mes pasado. La variación interanual es del 2,4%
  • La empleabilidad por sectores, un indicador para los jóvenes en plena EvAU: las actividades económicas en las que más ha aumentado la afiliación con respecto al pasado año son educación (+12,9 %), actividades sanitarias y de servicios sociales (+4,3 %) e información y comunicaciones (+4,2 %)
  • La formación tiene un impacto directo en el empleo y en el desarrollo de las competencias que necesita actualmente el mercado de trabajo
 

Mayo cerró con 2.607.850 personas en situación de desempleo, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo. En comparación con el mes de abril, el paro registrado ha caído un 2,2 % en nuestro país. En términos absolutos esto supone que haya 58.650 personas desempleadas menos. Con respecto a hace un año, la variación es del 4,8 % (131.260 personas menos).

Por lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, el dato medio desestacionalizado facilitado hoy la sitúa en las 21.135.844 personas. Este indicador refleja un crecimiento de la afiliación de 62.506 personas. En comparación con hace un año la cifra de personas en situación de alta laboral ha aumentado un 2,4 %.

Pese a esta progresión en positivo, no todas las actividades económicas evolucionan al mismo ritmo. Así, entre las ramas en las que más ha aumentado la afiliación con respecto hace un año (educación, + 12,9 %, y actividades sanitarias y de servicios sociales, +4,3 %) y las que más han descendido (administración pública, – 6,3 %, y actividades de los hogares como empleadores) hay casi 20 puntos porcentuales (datos medios no desestacionalizados).

Y, más allá de los datos, esta progresión de la afiliación ofrece información relevante sobre aquellos sectores que, en la actualidad, están creando más puestos de trabajo. Una información que, si bien no es determinante, sí puede ser interesante en el proceso de toma de decisiones de los miles de jóvenes que, a partir de hoy, se van a enfrentar a las pruebas de acceso a la universidad.

 

Educación, las actividades sanitarias e información y comunicaciones, las actividades donde más crece la afiliación

Según los datos no desestacionalizados, el crecimiento interanual de la afiliación en el mes de mayo se ha ubicado en el 2,4 %. Una cifra que supera de manera notable algunas de las actividades económicas recogidas en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE).

 

Fuente: Seguridad Social

El caso más destacado es el de la educación, donde la variación interanual de la afiliación lleva creciendo por encima del 10 % desde el pasado mes de octubre. En esta actividad económica actualmente hay 1.383.439 personas en situación de alta laboral y, durante el mes de mayo la variación interanual se situó en el 12,9 %.

   

Fuente: Seguridad Social

Seguidamente se sitúan las categorías de actividades sanitarias y de servicios sociales, con una variación interanual del 4,3 % e información y comunicaciones, que engloba actividades de diversa índole como telecomunicaciones, programación y consultoría o servicios de información. En este caso, actualmente la variación interanual se sitúa en el 4,2 %.

No obstante, en los últimos meses, en este sector se ha producido una tendencia a la moderación en lo que a afiliación se refiere. Pese a esto, la actividad de programación, consultoría y otras actividades informáticas, que se engloba en este código y que aglutina al 65 % de los afiliados en él, está creciendo un 6,1 % con respecto al año pasado.

   

Fuente: Seguridad Social

     

Fuente: Seguridad Social

Tras estas tres, las actividades profesionales en las que más alto se ha situado la variación interanual de la afiliación media en mayo son las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (+4,2 %), las actividades inmobiliarias (+ 4,1 %), transporte y almacenamiento (+4 %) y las actividades profesionales, científicas y técnicas (+ 3,8 %).

     

Fuente: Seguridad Social

Pero, más allá de la evolución de un indicador como la afiliación en las actividades económicas recogidas en el CNAE, hay determinados puestos que están surgiendo en los últimos años y que están llamados a ser estratégicos en el futuro.

Según los datos que refleja la plataforma Job Market Insights[1], estos puestos emergentes tienen un marcado carácter tecnológico. Por ejemplo, la inteligencia artificial o el machine learning se están abriendo camino como áreas relevantes para el empleo con puestos específicos como Project manager de inteligencia artificial, o ingeniero/a de machine learning, que en los últimos cinco años han crecido por encima del 600 %.

Asimismo, el cuidado del medioambiente, las energías renovables o la gestión de residuos también son áreas en las que están apareciendo nuevos puestos de trabajo que están expandiéndose de manera notable. De hecho, el crecimiento del empleo vinculado a la gestión de residuos se nota ya también en indicadores como la afiliación a la Seguridad Social. Así, el volumen de personas afiliadas en actividades de descontaminación y otros servicios de gestión de residuos ha crecido un 6,3 % en el último año (dato medio no desestacionalizado).

La formación es una garantía de empleo

El nivel formativo de las personas es clave en su proceso de búsqueda de empleo. De hecho, tanto los estudios universitarios como la Formación Profesional experimentan una menor tasa de paro que los niveles más bajos.

Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) al cierre del primer trimestre del año, la tasa de paro entre las personas con educación superior se sitúa en el 7,4 %. En el caso de aquellas personas con la segunda etapa de educación secundaria con orientación profesional es del 13,8 %. Sin embargo, entre las personas con educación primaria es del 24,5 %.

 

     

Fuente: INE

 

Para Mónica Pérez, directora de Comunicación, Estudios y Relaciones Institucionales de InfoJobs, “la formación es primordial para el empleo. Por eso, tenemos que apostar porque nuestros jóvenes tengan opciones formativas, universitarias o de Formación Profesional, adaptadas a las necesidades del mercado actual y, también, alineadas con el desarrollo de las competencias digitales. Unas competencias que, no solo les facilitarán su incorporación al mundo profesional, sino que también convertirán a los jóvenes en nuestro mejor activo de cara a la transformación tecnológica del sistema productivo”.

 

Nota de Prensa