• La cifra de paro registrado en julio fue de 2.677.874, un 0,4 % menos que el mes anterior
  • El 60,4 % de las personas que están en situación de desempleo son mujeres
 

El mes de julio se cerró en España con un total de 2.677.874 personas desempleadas, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo. Esta cifra supone una variación del -0,4 % con respecto al mes pasado (10.968 personas menos) y del -7,1 % en comparación con el mismo periodo de 2022 (205.938 personas menos). Además, el dato de paro registrado correspondiente a julio de 2023 es el más bajo desde 2008.

Por lo que se refiere a la afiliación, las cifras desestacionalizadas facilitadas por la Seguridad Social reflejan una afiliación en nuestro país de 20.705.244 personas. Un dato que implica que en España haya 16.285 personas más en situación de alta laboral que el mes pasado. Además, entre enero y julio de 2023, la afiliación ha crecido en 464.350 personas, el mayor aumento en los primeros siete meses del año en toda la serie.

Si analizamos estos datos desde la perspectiva de género, actualmente en España hay 1.618.484 mujeres en situación de desempleo, un 60,4 % del total. En cuanto a la afiliación, según la estadística de afiliación media mensual (datos no desestacionalizados), un 47 % de las personas afiliadas son mujeres frente al 53 % de hombres.

Estas cifras muestran una distribución desigual en el empleo en la que las mujeres salen peor paradas y, además, reflejan la misma tendencia de la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE, en la que la tasa de paro entre las mujeres (13,2 %) se sitúa tres puntos porcentuales por encima de los hombres (10,2 %).

Pese a que todavía quede mucho recorrido para alcanzar la igualdad en el empleo, también hay datos que invitan al optimismo. Es el caso del dato de ocupación recogido en la EPA del segundo trimestre, en el que la cifra de mujeres ocupadas ha batido un nuevo récord (9,8 millones), aunque sigue estando por debajo de la de los hombres (11,2 millones).

 

La edad, un condicionante para la brecha de género 

Si volvemos a los indicadores de empleo ofrecidos por el Ministerio de Trabajo, se puede apreciar cómo la evolución del paro registrado en función del género tiene comportamientos diferenciados dependiendo de la edad.

Entre las personas menores de 25 años, actualmente hay 88.946 mujeres en situación de desempleo frente a 95.092 hombres. Estas cifras son casi idénticas e, incluso, entre las mujeres el paro es ligeramente inferior. Una diferencia que no es una cuestión puntual: si se analiza la serie histórica desde 2019 este comportamiento se ha repetido de manera constante. Por ejemplo, en julio de ese mismo año, había 4.369 hombres más desempleados de hasta 25 años que mujeres. Si avanzamos hasta el mes de julio de 2022, la diferencia era algo mayor: la cifra de mujeres en situación de desempleo era de 91.265 y la de hombres era de 97.340. Es decir, 6.075 hombres más.

   

Fuente: SEPE

Fuente: SEPE

 

Sin embargo, cuando se cambia el rango de edad y se evalúa esta cuestión para las personas desempleadas que comprenden el resto de edades, la situación cambia ostensiblemente. En este caso, hay una brecha significativa en la cifra de paro registrado entre hombres y mujeres y son ellas las que experimentan los valores de desempleo más altos.

Analizando esto con los datos del pasado mes de julio, hay 1.529.538 mujeres desempleadas y 964.298 hombres. Es decir, son 565.240 mujeres más en situación de paro en este rango de edad.

Un dato que, nuevamente, no es un hecho puntual, sino que se trata de una diferencia que se repite a lo largo del tiempo. Así, en julio de 2019 había 582.828 mujeres desempleadas más que hombres. Y, en el mismo mes de 2022, esta brecha era muy similar, con un total de 579.039 mujeres más a partir de los 25 años en situación de desempleo. Si se observa la evolución de esta brecha en los últimos cuatro años, se puede apreciar que, aunque actualmente se encadenan varios meses de descensos, se trata de caídas discretas.

Pese a esto, el dato actual está lejos del registro más alto: en junio de 2021, había 641.464 mujeres a partir de los 25 años desempleadas, 76.224 más que ahora. Si se buscan los puntos en los que esta brecha ha sido más reducida, exceptuando abril de 2020, con la pandemia en su peor momento, el registro más bajo se produjo en diciembre de 2019, cuando había 513.795 mujeres más desempleadas en este rango de edad.

   

Fuente: SEPE

 

Aparte de lo que se observa en los indicadores de empleo públicos, la información ofrecida por las candidatas y los candidatos que durante 2022 aplicaron a al menos una oferta en InfoJobs también muestran algunas diferencias significativas en función del género.

Por ejemplo, seis de cada diez personas con estudios universitarios que se inscribieron a, al menos, una oferta en InfoJobs 2022 eran mujeres, frente al 39 % de hombres. Además, en general, las mujeres predominaban en todas las categorías de estudios universitarios (grado, posgrado, licenciatura, etc.) salvo en dos: ingeniería técnica e ingeniería superior. En estas dos, las mujeres solamente representan el 23 % y el 29 % respectivamente.

Asimismo, las candidatas también son mayoría, en este caso más discreta, en los estudios de Bachillerato y de Formación Profesional: el 53 % de las personas que demandaron empleo en 2022 en InfoJobs con cualquiera de estos niveles de estudios son mujeres. Sin embargo, entre los candidatos con estudios básicos hubo más hombres (54 %) que mujeres (46 %).

   

Fuente: InfoJobs

 

Por lo que se refiere al nivel laboral de su última experiencia profesional, las mujeres son significativamente más en los puestos inferiores (becario/a-prácticas y empleados/as), mientras que en los superiores predomina la presencia de hombres. Por ejemplo, un 58 % de las personas que indican que su última experiencia ha sido en un puesto de becario/a son mujeres. Sin embargo, cuando se trata de un puesto de especialista o de dirección, esta cifra cae hasta el 39 % y el 43 % respectivamente.

   

Fuente: SEPE

Nota de Prensa