• El primer trimestre de 2022 finaliza con la mayor tasa de indefinidos de la historia
  • El arranque de las campañas turísticas definirá qué camino toma el mercado laboral español
 

Marzo ha cerrado con un incremento de 23.998 empleos nuevos y un total de 19.958.479 personas afiliadas, según los datos desestacionalizados de la Seguridad Social. Esto representa una subida del 4,8 % con respecto al mismo mes del año anterior. La evolución del empleo mantiene, por tanto, una línea ascendente, a pesar de la coyuntura económica, marcada por la inflación, los continuos problemas de abastecimiento y el impacto de la guerra.

Por su parte, el paro continúa su descenso moderado y se ha reducido en 2.921 personas con respecto a febrero de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo. Al cierre de marzo había 3.108.763 personas inscritas en el desempleo en las oficinas del SEPE, lo que supone un descenso del 21,3 % con respecto a las cifras de marzo de 2021.

El primer trimestre de 2022 ha estado marcado por la entrada en vigor de la nueva reforma laboral cuyo periodo transitorio llega ahora a su final. Con los datos de marzo, podemos estudiar la evolución de los contratos y compararlos con los de este mismo trimestre en los años precedentes, para saber así si se está avanzando en el objetivo de reducir la temporalidad que se ha marcado la nueva norma.

En términos absolutos, las cifras son evidentes: se ha pasado de 463.813 contratos indefinidos firmados en el primer trimestre de 2021 a la cifra de 1.069.190 en el primer trimestre de 2022. Es decir: en los primeros tres meses del año se han firmado 600.000 contratos indefinidos más que en 2021, lo que supone un incremento superior al 130 %. Podría pensarse que se trata de un dato desvirtuado por los efectos de la crisis sanitaria sobre el mercado laboral en 2021, pero lo cierto es que los más de un millón de contratos indefinidos de este trimestre también duplican los 529.866 contratos indefinidos del primer trimestre de 2019, el último ejercicio completo libre de la incidencia de la covid.

Gracias a estas cifras, los contratos indefinidos suponen el 23 % de todos los que se han firmado en el primer trimestre del año, un porcentaje que duplica el de los años precedentes.

   

Es cierto que el contrato fijo discontinuo está sustituyendo parcialmente a los temporales y que ha ganado mucho protagonismo con la reforma. Los 141.531 contratos iniciales fijos discontinuos firmados durante el primer trimestre de 2022 suponen triplicar la cifra de esta modalidad contractual en el mismo periodo de 2019 —último año libre de los efectos de la crisis sanitaria— y multiplica por cinco la del primer trimestre de 2021.

Con todo, no puede considerarse que toda la temporalidad previa a la reforma esté volcándose en los contratos fijos-discontinuos. Así lo indican los datos que se obtienen al comparar el citado incremento interanual de 600.000 contratos indefinidos más en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021 con el aumento interanual de casi 115.000 contratos iniciales fijos-discontinuos.

Estas cifras indican que del aumento interanual de la contratación indefinida en el primer trimestre del año con respecto a 2021, ocho de cada diez contratos fueron indefinidos parciales o a jornada completa y dos de cada diez fueron fijos discontinuos. Por tanto, de momento no se está produciendo un trasvase de la contratación temporal a la fija-discontinua, aunque los próximos meses, con el arranque de las campañas turísticas, serán los que de verdad definan qué camino toma el mercado laboral español.

 

Nota de prensa