- El paro registrado ha descendido en diciembre en 27.375 personas
- La afiliación a la Seguridad Social ha alcanzado en diciembre las 20.774.625 personas
- En diciembre se firmaron 380.730 nuevos contratos indefinidos, lo que supone un 35 % del total de los contratos iniciales
El paro registrado al cierre de 2023 en España se sitúa en las 2.707.456 personas. Esta cifra, correspondiente a los datos de diciembre publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, refleja un descenso del 1 % con respecto al mes anterior (27.375 personas menos). En comparación con el mismo mes del año pasado, el paro registrado presenta una variación del -4,6 % (130.197 personas menos).
En lo referente a la afiliación a la Seguridad Social, los datos de diciembre constatan que el año terminó con 20.774.625 personas afiliadas (dato medio desestacionalizado). Esto supone un aumento de 23.287 personas con respecto al mes pasado y de 533.731 en comparación con diciembre de 2022 (+2,6 %).
Con estas cifras se cierra un año en el que se ha alcanzado el máximo histórico de personas afiliadas a la Seguridad Social y en el que tanto el paro registrado como la afiliación han seguido una tendencia similar: en ambos casos han ido mejorando los registros en comparación con 2022, aunque la variación interanual se ha ido moderando progresivamente.
Por lo que se refiere a las contrataciones, los datos publicados a lo largo de todo el año por el Ministerio de Trabajo reflejan que el impacto de la reforma laboral se ha mitigado. Así, el incremento de contrataciones de carácter indefinido que se produjo al inicio de 2022 con la entrada en vigor de este nuevo marco normativo, en los últimos meses se ha estabilizado.
El 35 % de los contratos que se firmaron en diciembre fueron indefinidos
Durante el pasado mes de diciembre, un 35 % de los contratos iniciales que se firmaron en nuestro país fueron de carácter indefinido (380.730 contratos). Esta cifra es algo más baja que la de los últimos meses. Por ejemplo, en noviembre fueron el 40 % y en octubre el 42 %.
Pese a que haya una ligera distancia entre los meses inmediatamente anteriores, el dato de diciembre refleja un salto importante en comparación con lo que era habitual antes de la reforma laboral. Por ejemplo, en el mismo mes de 2021 solamente un 6 % de los contratos iniciales que se firmaban eran indefinidos, frente al 35 % actual.
En este sentido, se aprecia claramente el cambio de tendencia que se produjo con esta nueva legislación, del mismo modo que se aprecia como, en el último año, se ha estabilizado el peso de los contratos indefinidos sobre el total de los contratos iniciales. Así, mientras que durante los primeros meses de 2022 esta representatividad del contrato fijo creció de manera contundente, poco a poco se ha ido estabilizando y en 2023 se ha movido siempre en torno al 40 %.
Pese a esto, se sigue apreciando el carácter estacional del mercado laboral español en el volumen de contrataciones iniciales indefinidas. Así, desde la entrada en vigor de la reforma laboral, se puede observar que, aunque el peso de los contratos fijos haya crecido en términos generales, tiende a contraerse durante los meses de verano y la campaña de navidad. En 2023, por ejemplo, julio (38 %), agosto (37 %) y diciembre (35 %) han estado por debajo del resto de meses del año, que se han movido entre el 40 % y el 44 %.
Esta misma tendencia también se aprecia al observar la afiliación a la Seguridad Social o la ocupación de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE de manera trimestral.
Con respecto a la afiliación, en diciembre, un 61 % de las personas afiliadas a la Seguridad Social (dato no desestacionalizado) contaban con un contrato indefinido. Esta cifra es similar a la de diciembre del pasado año (59 %), pero significativamente superior a la de al mismo mes de 2020 y 2021, cuando se situó en el 49 %, doce puntos porcentuales por debajo del dato actual.
Por lo que se refiere al volumen de ocupados con un contrato indefinido, los últimos datos disponibles de la EPA (INE), correspondientes al tercer trimestre de 2023, reflejan que en España un 71 % de las personas ocupadas tiene un contrato indefinido, frente al 63 % que se registró en el cuarto trimestre de 2020 y 2021.
Pese a estos buenos datos, el aumento de las contrataciones indefinidas también tiene algunos matices. Tal y como apuntan desde Fedea en el informe Reforming dual labor markets: “empirical” or “contractual” temporary rates? (diciembre, 2023), la reforma laboral ha sido efectiva para reducir la contratación temporal, aunque no lo ha sido tanto a la hora de mitigar la inestabilidad laboral producida, fundamentalmente, por el carácter estacional del empleo en España. En este sentido, apuntan a que el modelo actual y la popularización de los contratos fijos-discontinuos, pese a ser considerados como indefinidos, no ofrecen la misma seguridad a los empleados que un contrato fijo tradicional.
La intermitencia de este tipo de contratos hace que haya personas que estén pasando constantemente de activos a inactivos en el mercado laboral, sin que las estadísticas oficiales distingan entre una y otra situación. Los inactivos que se inscriben como demandantes de empleo en el SEPE, tampoco se contabilizan como desemplea dos, puesto que mantienen una relación laboral.
Para Mónica Pérez, directora de Comunicación, Estudios y Relaciones Institucionales de InfoJobs, “el aumento de la contratación indefinida es, sin duda, el principal legado que deja la reforma laboral en sus dos primeros años. Habrá que ver si, a lo largo de 2024, la evolución del mercado de trabajo permite mantener esta continuidad en las contrataciones indefinidas. Asimismo, no podemos pasar por alto que uno de los grandes retos que tenemos para este año es impulsar medidas que repercutan positivamente en la seguridad y estabilidad de los trabajadores”.