- El mercado laboral español registra niveles de empleo cada vez más cercanos a los de 2007, cuando se alcanzó el récord histórico de ocupados en el tercer trimestre (20,75 millones)
- La campaña turística de verano ha conseguido cifras de facturación cercanas a las del 2019
- El desempleo en las personas de 20 a 29 años es superior a la media nacional
El empleo sigue aumentando. Según los datos de la Encuesta de Población Activa del INE, entre julio y septiembre la ocupación creció un 0,38 % respecto al trimestre anterior. Por su parte, el número de desempleados ha aumentado en 60.800 personas (2,1 %).
Durante el tercer trimestre de 2022, el total de ocupados aumentó en 77.700 trabajadores, por lo que el mercado laboral español emplea a 20.545.700 personas, consolidando la tendencia de creación de empleo registrada el año pasado y anotando niveles de empleo cada vez más cercanos a los de 2007, cuando en el tercer trimestre se registró el máximo de la serie histórica con 20,75 millones de ocupados.
La cifra de desempleados alcanzó los 2.980.200 en el segundo trimestre del año, situándose la tasa de paro en el 12,7 %. El tercer trimestre de este año ha estado marcado por la campaña turística de verano, con cifras de facturación cercanas a las del 2019. Además de esto, la inflación marcó máximos en julio y comenzó un paulatino descenso, lo que hace pensar que el encarecimiento de los factores productivos haya alcanzado su límite. De momento, el empleo está respondiendo bien a pesar de las dificultades del mercado de trabajo.
Reducción del paro por edades
Entre el primer trimestre de 2020 y el tercero de 2022, el paro se redujo en 332.800 personas. Tras un fuerte incremento del desempleo a lo largo del primer año de pandemia debido a las restricciones impuestas para contener al coronavirus que paralizaron sectores enteros de la economía, a partir de 2021 comenzó uno de los periodos de más intensa creación de empleo que se recuerdan, lo que ha permitido reducir la tasa de paro al citado 12,7 %, un nivel que no se había visto desde el comienzo de la crisis financiera en 2008.
Durante este periodo, el paro se ha reducido en todos los grupos de edad; además, todas las comunidades autónomas de España se han visto favorecidas por la evolución positiva del empleo. Sin embargo, el mercado de trabajo no opera con igualdad y ciertos grupos sufren niveles de desempleo mayores que otros. Los menores de 30 años son uno de los segmentos de la población cuyos niveles de paro son superiores al resto.
Aunque normalmente se habla de los jóvenes como un grupo completo, lo cierto es que se deben estudiar distinguiendo diferencias importantes. El Instituto Nacional de Estadística agrupa en tres segmentos a las personas menores de 30 años: 16-19 años, 20-24 años y 25-29 años.
Casi la mitad de los menores de veinte no trabaja
Si bien en España se puede trabajar legalmente a partir de los 16 años, normalmente la población activa (aquella que trabaja o quiere hacerlo) en este segmento de menores de 20 años es considerablemente menor. Y eso tiene un efecto directo en las cifras.
Así, observamos que entre el primer trimestre de 2020 y el tercero de 2022 el volumen total de parados menores de 20 años aumentó desde los 116.500 hasta los 151.400 desempleados. Sin embargo, durante ese periodo, la tasa de paro se redujo ligeramente, pasando del 47,3 % al 45,4 %. Es importante señalar que la tasa de paro se redujo, aunque el volumen total de parados aumentó, debido a que la población activa de este segmento durante el periodo analizado pasó de 246.400 a 333.200 personas.
Debido a las características sociales y económicas, que incentivan que los jóvenes estudien cada vez más, y al hecho de que el trabajo para las personas menores de 18 años presenta algunas limitaciones legales, el volumen total de ocupados y parados de este grupo debe ser observado con atención, ya que son el segmento con la mayor tasa de paro de España.
El paro a partir de los veinte años: convergencia con la media nacional
Los otros dos segmentos que agrupa el INE, las personas entre 20 y 24 años y aquellas que tienen entre 25 y 29, definen un periodo en el que se combinan estudios superiores de Formación Profesional y universitarios con los primeros años de acceso al mercado laboral, marcados por la temporalidad, los contratos de formación o las prácticas becadas en empresas mientras se está estudiando.
Así, los niveles de paro en estos dos segmentos son superiores a la media nacional. Mientras que la tasa de paro general se redujo se incrementó hasta alcanzar el 12,7 % en el tercer trimestre de 2022, el desempleo entre los 20 y los 25 años escala hasta el 27,6 % (2,5 puntos porcentuales menos que en el primer trimestre de 2020) mientras que en el caso de las personas que tienen entre 25 y 29 años, el paro es del 17 % (casi 3 puntos porcentuales menos), con una tendencia hacia la convergencia con la media nacional que se ha truncado en este último registro.
Como se observa en las cifras, durante los primeros compases del coronavirus, el mercado de trabajo castigó con mayor severidad a los jóvenes. Sin embargo, su recuperación durante el último año y medio ha permitido que disminuya el nivel de paro hasta unos niveles inferiores que al comienzo de la pandemia y aproximando, en el caso de las personas de 25 a 29 años, los niveles de paro hasta la media nacional, aunque todavía permanecen ligeramente por encima.