Barcelona, 4 de julio de 2016.- La inercia económica y el sector turístico continúan impulsando a la baja las cifras de paro registrado. El descenso de 124.349 desempleados registrado el pasado mes de junio en las oficinas públicas de empleo difundido hoy por el Ministerio de Empleo así lo confirma. La pregunta clave es qué pasará cuando, a la vuelta de verano, acaben los contratos de temporada.
La cifra de junio está en línea con la de años anteriores: en junio de 2014 el descenso respecto a mayo fue de 122.684 parados; en 2015, las cifras del paro de junio se redujeron en 94.727 respecto al mes precedente.
En definitiva: la evolución del empleo sigue siendo positiva pero el escenario a largo plazo no parece resuelto. Y en el corto, tampoco: la incertidumbre política de los últimos meses no ha quedado del todo disipada tras los resultados electorales del pasado 26 de junio. La formación de gobierno sigue estando en el aire por la voluntad expresada en las urnas por los españoles y por las posiciones que parecen estar tomando los cuatro partidos mayoritarios.
Así las cosas, es previsible que el verano pase con la economía en velocidad de crucero y el turismo, sobre todo el proveniente del exterior, batiendo nuevos records de visitantes y de actividad. Pero el momento decisivo llegará en septiembre, cuando las empresas planifican su próximo ejercicio con los resultados del vigente en la mano. La vuelta al cole puede pillar a España sin gobierno.
El problema no es la incertidumbre política en abstracto, sino la necesidad de aprobar presupuestos y acometer reformas en el mercado laboral para aprovechar el vigente ciclo de crecimiento económico y sentar las bases para un futuro a largo plazo que por el momento se dibuja demasiado vinculado a la estacionalidad del turismo.