Valoración de los datos de los registros del servicio público de empleo estatal
Barcelona, 2 de febrero de 2016.- El mercado laboral español ha comenzado el año 2016 con ciertas dudas. El mes de enero es tradicionalmente malo para el empleo y los datos de paro registrado publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no han sido una excepción. La cifra de desempleados subió hasta los 4.150.755, un 1,4% más que el pasado diciembre.
Este mal dato, sin embargo, no es relevante por sí mismo precisamente por la temporalidad del mercado laboral español: el final de los contratos del sector servicios para cubrir las necesidades especiales de la temporada navideña es el principal motivo de esta cifra. Pero sí es una primera pista de cómo puede evolucionar el año 2016.
La mayoría de las previsiones de organismos de todo tipo dibujan un año de desaceleración en la creación de empleo: si en 2015 la creación de empleo fue del 3% —según la Encuesta de Población Activa (EPA)—, ninguna de las instituciones, salvo el pronóstico del 3% del Gobierno, tiene previsiones por encima del 2,5% para 2016. La mayoría sitúa el crecimiento del empleo entre el 2% y el 2,5%.
Y son esas cifras las que parece que pueden empezar a dibujarse en los próximos meses a la vista de los datos publicados hoy. El mercado laboral en España presenta varias caras negativas: precariedad, temporalidad y parcialidad son algunas de ellas. Pero la más grave sigue siendo sus altas cifras de desempleo, por encima de los cuatro millones y con una tasa de paro aún por encima del 20%. La lenta creación de empleo, que habrá de confirmarse o desmentirse en los próximos meses, sería una muy mala noticia en un escenario ya de por sí complejo.
Deberemos esperar a ver las cifras de los próximos meses para confirmar o desmentir esta lenta creación de empleo. Si llegara a producirse, sería una muy mala noticia en un escenario ya de por sí complejo que presenta altas cifras de desempleo, por encima de los cuatro millones, una tasa de paro que aún supera el 20% y una dudable calidad del empleo ofrecido que se caracteriza por la precariedad, la parcialidad y la temporalidad, entre otras condiciones.